La tecnología del blanqueamiento dental
Los clínicos que ofrecen servicios de blanqueamiento se beneficiarán de una comprensión más profunda de la química que hay detrás de las terapias de blanqueamiento supervisadas por profesionales y de venta libre.
La demanda de dientes más blancos ha estimulado el desarrollo de muchas innovaciones en las tecnologías profesionales de atención de la salud bucal, así como en los productos de venta libre. La decoloración puede presentarse de diversas maneras y, según la naturaleza de la decoloración, el enfoque del tratamiento y el resultado pueden variar considerablemente.
Al hablar del blanqueo dental, es importante reconocer la labor de muchos pioneros que permitieron a la profesión ofrecer el blanqueo dental como un tratamiento conservador y alternativo para blanquear y aclarar los dientes descoloridos que de otro modo tendrían que tratarse con carillas o coronas, con la consiguiente eliminación de la estructura dental sana.
Blanqueamiento Dental
Históricamente, los procedimientos de blanqueamiento profesional se realizaban en el consultorio dental, típicamente utilizando peróxido de hidrógeno concentrado (H2O2) y aislando los tejidos blandos circundantes para evitar el contacto con el agente blanqueador. Aunque esto resultaba eficaz, los inconvenientes incluían el largo tiempo de permanencia en el sillón, el costo y el riesgo de sensibilidad dentaria asociado a los procedimientos de blanqueamiento en el consultorio. Estos inconvenientes fueron abordados por Haywood y Heymann en 1989, con la introducción del blanqueamiento vital de guardia nocturna utilizando peróxido de carbamida al 10% en una bandeja personalizada que se usaba por la noche.1 Esta técnica ofrecía la posibilidad de blanquear los dientes vitales a un costo reducido y con menos efectos secundarios. También marcó un paso evolutivo en el blanqueamiento dental, ya que el paciente asumió la responsabilidad de realizar el procedimiento en su casa.
Los avances en los materiales de blanqueamiento y los métodos de suministro aparecieron cuando la industria de la salud bucal se dio cuenta de que podía dirigirse directamente a los consumidores introduciendo productos blanqueadores de venta libre. Entre estos ofrecimientos, en 2000 se introdujo una tecnología que utilizaba peróxido de hidrógeno en una tira de cinta adhesiva transparente que se aplicaba a los dientes.2 Entonces, como ahora, un inconveniente de los productos blanqueadores dentales de venta libre que se utilizan sin supervisión profesional es la posible falta de un diagnóstico adecuado de la causa de la decoloración de los dientes, lo que permitiría a los clínicos sugerir el tratamiento apropiado y vigilar la eficacia y seguridad del mismo.
En respuesta al deseo de los consumidores de mejorar la percepción del color de los dientes, los fabricantes de productos de salud bucal suelen promover el componente blanqueador de los dentífricos. Si bien las pastas dentales blanqueadoras ordinarias se basaban principalmente en su eficacia para eliminar las manchas dentales extrínsecas, también se afirma que los dentífricos de última generación o de “blanqueo avanzado” son eficaces para eliminar las manchas intrínsecas3 .
La diversidad de los métodos de blanqueamiento (figura 1) ha creado confusión entre los consumidores y los pacientes en cuanto a las expectativas que pueden realizarse con cada modalidad de tratamiento. El propósito de este artículo es definir la decoloración extrínseca e intrínseca y ayudar a los clínicos a comprender los ingredientes activos y la química que hay detrás de cada técnica de blanqueamiento. Esto facilitará la adopción de decisiones apropiadas, basadas en la naturaleza de la decoloración de los dientes.